Elio García
9 de jun de 2023
Si una persona quiere gozar de buena circulación debe, entre otras cosas, evitar fumar, reducir la ingesta de grasas saturadas
Realizar ejercicio físico de manera regular y alimentarse de manera equilibrada son dos aspectos clave para tener una buena circulación, un proceso vital para todo ser humano, pues a través de él la sangre llega a los tejidos y las células.
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Cuando la sangre circula distribuye oxígeno y nutrientes, mientras elimina desechos que el cuerpo no requiere. Si una persona quiere gozar de buena circulación debe, entre otras cosas, evitar fumar, reducir la ingesta de grasas saturadas y no permanecer en una misma posición durante mucho tiempo, así como limitar la ingesta de alcohol.
Los niveles de colesterol elevado son otro de los grandes enemigos de una buena circulación. Este tipo de grasa en ocasiones se acumula en las paredes de las arterias evitando que la sangre fluya de manera natural, generando complicaciones cardiovasculares. El colesterol se produce en el hígado, pero también proviene de los alimentos que las personas ingieren.
Como ya se mencionó, la alimentación es determinante para cuidar la condición de los vasos sanguíneos, las arterias y, en general, la salud del corazón y por eso en ella no deberían faltar las frutas y verduras, así como las proteínas magras, cereales integrales y las grasas buenas, evitando las saturadas y las trans.
Dentro de los vegetales que pueden ser parte de la dieta con la idea de favorecer la circulación sanguínea está el puerro. Es un alimento de la misma familia de las cebollas y los ajos. Es un producto muy valorado tanto por su aroma y sabor como por su versatilidad en la cocina, pero también le aporta una serie de beneficios saludables al organismo.
Puerros para la circulación
Información del portal Cuerpo Mente asegura que esta hortaliza ayuda a la prevención de venas várices y otros trastornos venosos, gracias a que tiene una acción beneficiosa sobre los vasos sanguíneos, la cual se centra en preservar su flexibilidad y, además, aporta propiedades fibrinolíticas; es decir, que fluidifica la sangre, lo que evita la formación de trombos y coágulos.
A esto se suma, que los puerros tienen propiedades diuréticas que ayudan a disminuir la tensión arterial elevada. También son fuente de potasio, según una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Elisa Morales Lupayante. Este mineral ayuda a regular los niveles de sodio en el cuerpo, por lo que es favorable para evitar la hipertensión.
El potasio contribuye a relajar los vasos sanguíneos, lo que permite disminuir la presión con la que se bombea la sangre. Los expertos aseguran que una ingesta baja de potasio se ha asociado a un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
Fuente: Semana
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