Carlos Graterol
17 de abr de 2024
Ante la situación, las autoridades sanitarias continúan trabajando en colaboración con agencias federales, estatales y locales para mitigar riesgos de futuros brotes y gestionar eficazmente la respuesta a la emergencia
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Las autoridades sanitarias de Estados Unidos han intensificado la vigilancia en todo el país ante el descubrimiento de casos de gripe aviar en rebaños de vacas en varios estados. Con al menos 26 rebaños afectados en ocho estados, incluyendo Idaho, Kansas, Michigan, Nuevo México, Carolina del Norte, Ohio, Texas y Dakota del Sur, la preocupación por la propagación del virus ha llevado a medidas preventivas y de control.
La gripe aviar, que se propaga naturalmente entre aves acuáticas silvestres y puede infectar a aves de corral domésticas y otras especies, ha generado inquietud tanto en la industria avícola como en la población en general. El reciente brote en el mayor productor de huevos del país, Cal-Maine Foods, Inc., ha llevado al sacrificio de aproximadamente 1,6 millones de ponedoras y 337,000 pollitas, lo que representa el 3.6 % del total del rebaño.
Aunque la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha asegurado que no existe riesgo para la salud humana en el consumo de productos como la leche y los huevos, algunos estados han comenzado a restringir la importación de ganado desde áreas afectadas por la gripe aviar.
La detección de la enfermedad en vacas lecheras ha despertado preocupación sobre posibles contagios entre especies, aunque las autoridades señalan que el riesgo para los humanos es extremadamente bajo. Se insta a quienes trabajan en granjas a mantener controles sanitarios para descartar o confirmar la presencia del virus.
El reciente caso de una persona diagnosticada con gripe aviar después de estar en contacto con vacas infectadas en Texas marca la primera instancia conocida a nivel mundial de transmisión de esta enfermedad de un mamífero a un humano.
Ante la situación, las autoridades sanitarias continúan trabajando en colaboración con agencias federales, estatales y locales para mitigar riesgos de futuros brotes y gestionar eficazmente la respuesta a la emergencia. La vigilancia activa y la implementación de medidas preventivas son cruciales para contener la propagación del virus y proteger la salud pública.
Fuente: Voz de América
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