Carlos Graterol
20 de dic de 2023
Así, el fascinante viaje de Papá Noel perdura, transformando la Navidad en un período lleno de amor, esperanza e ilusión
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En un remoto rincón de la antigua Patara, nació Nicolás de Bari, un joven destinado a dejar una huella imborrable en la historia. Nicolás, conocido por su corazón generoso, distribuyó su fortuna entre los necesitados tras perder a sus padres. Su compasión, especialmente hacia los niños, lo llevó a convertirse en el "obispo de los niños".
Después de su fallecimiento el 6 de diciembre de 345, Nicolás se convirtió en el santo perfecto para la Navidad. Templos se erigieron en su honor, y su leyenda se extendió por Europa gracias a emigrantes holandeses en el XVII, dando origen al entrañable Santa Claus en Estados Unidos.
El nombre Santa Claus proviene del alemán "Sankt Nikolaus". La imagen moderna de Papá Noel, con su trineo y renos, surgió en el siglo XIX, fusionando tradiciones en Inglaterra y Francia. La historia de Papá Noel, tomando como referencia la muerte de Nicolás de Bari, lo sitúa en la impresionante cifra de 1678 años, pero la versión contemporánea tiene aproximadamente 200 años.
El Polo Norte se convirtió en la residencia mágica de Papá Noel, acompañado de sus fieles duendes. La tradición de dejar galletas y leche a Santa Claus arraigó en Estados Unidos y se propagó por el mundo. Su llegada, en la mágica noche del 24 al 25 de diciembre, trae consigo regalos para aquellos niños que han sido buenos durante el año, dejándolos bajo el resplandeciente árbol de Navidad.
Así, el fascinante viaje de Papá Noel perdura, transformando la Navidad en un período lleno de amor, esperanza e ilusión. Fuente: Mundo Deportivo
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