Carlos Graterol
12 de jul de 2023
Desde la implementación de la Ley SB 1718 en Florida el 1 de julio, ha surgido preocupación entre la población indocumentada.
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Desde la implementación de la Ley SB 1718 en Florida el 1 de julio, considerada como la legislación más estricta contra la inmigración ilegal en Estados Unidos, ha surgido preocupación entre la población indocumentada. Algunos han optado por abandonar el estado, mientras que otros permanecen con temor a lo desconocido y la posibilidad de ser detenidos por las autoridades.
La deportación es el mayor temor diario de esta comunidad, ya que implica ser separados de sus seres queridos y ser enviados de regreso a un país que en muchos casos apenas conocen, dejando atrás todo y a todos los que conocen. Una de las disposiciones clave de la ley estatal es la prohibición del uso de licencias de conducir emitidas por otros estados a inmigrantes indocumentados en Florida.
El Departamento de Seguridad Vial y Vehículos Motorizados de Florida (FLHSMV) ha publicado una lista inicial de cinco estados cuyas licencias no serán aceptadas en el estado: Connecticut, Delaware, Hawái, Rhode Island y Vermont. Estas licencias contienen lenguaje como "no para identificación federal" o "tarjeta de privilegio de conducir" y no serán consideradas válidas en Florida.
Aunque la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales indica que 19 estados y el Distrito de Columbia han aprobado leyes que permiten a los indocumentados obtener licencias de conducir similares a las que ahora no son aceptadas en Florida, la nueva ley estatal no reconoce su validez.
El gobernador Ron DeSantis ha justificado esta ley argumentando que responde a la creciente amenaza que representa la inmigración ilegal, atribuyendo el fracaso del gobierno federal en garantizar la seguridad en la frontera sur del país.Esta medida ha generado incertidumbre y preocupación entre la población indocumentada en Florida.
La ley SB 1718 también impone otras disposiciones, como la solicitud de información sobre el estatus migratorio en registros de admisión de algunos hospitales, sanciones para aquellos que transporten a personas que hayan ingresado ilegalmente al país, y la verificación del estado migratorio de los empleados en empresas con al menos 25 trabajadores mediante una base de datos federal llamada e-verify. A medida que los indocumentados enfrentan estas nuevas restricciones en Florida, la comunidad se ve obligada a adaptarse a un entorno más desafiante y a buscar alternativas para enfrentar los obstáculos que se les presentan en su vida cotidiana. Fuente: CNN
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