Carlos Graterol
16 de sept de 2024
La percepción del tiempo en los niños es una combinación de procesos cognitivos, atención y emociones
Leer más: Descubriendo la belleza de lo desconocido: lugares menos visitados
Los niños suelen experimentar el tiempo de manera más lenta en comparación con los adultos debido a varios factores psicológicos y biológicos. En primer lugar, su cerebro en desarrollo procesa las experiencias de manera distinta. A medida que los niños crecen, su capacidad para comprender conceptos temporales como "antes", "después" o "mañana" mejora gradualmente. Al no tener una percepción lineal del tiempo como los adultos, los niños se enfocan más en las emociones que les generan las experiencias.
Los estudios indican que la percepción del tiempo también depende del nivel de atención y el estado emocional de los niños. Por ejemplo, actividades emocionantes pueden hacer que el tiempo parezca prolongado, mientras que las rutinas aburridas o monótonas se sienten interminables. Además, el hecho de que los niños aún no tengan completamente desarrollado el concepto de simultaneidad y duración influye en su visión del tiempo.
Otro factor relevante es que los adultos, al tener vidas más estructuradas y rutinarias, tienden a percibir que el tiempo pasa más rápido. Los días llenos de novedades, como las vacaciones o momentos de juego, quedan grabados en la memoria de los niños, lo que contribuye a que esos eventos se perciban como más largos.
La percepción del tiempo en los niños es una combinación de procesos cognitivos, atención y emociones. Entender estas diferencias puede ayudar a fomentar experiencias más significativas en su crecimiento y desarrollo. Fuente: BBC
inSouth Magazine 8 años exaltando los valores de nuestra comunidad Latina. Síguenos en nuestras redes sociales como: @insouthmagazine en Instagram.
¡inSouth Magazine siempre contigo!
Seguir leyendo…