Carlos Graterol
21 de ago de 2023
Las libélulas, con sus alas brillantes y coloridas, podrían enfrentar un futuro sombrío debido al cambio climático
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A medida que las temperaturas aumentan, los machos están perdiendo su distintivo color, lo que afecta su atractivo para las parejas sexuales. Esta disminución en la atracción podría llevar a una reducción significativa en las poblaciones de libélulas en el futuro cercano.
Investigadores han descubierto que las poblaciones de libélulas en Norteamérica están particularmente amenazadas por este fenómeno. Un estudio reciente en la revista científica PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences, "procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias", en español) reveló que las alas de las libélulas en climas más cálidos se vuelven opacas, mientras que en climas más fríos, sus patrones alares son más complejos. Este último aspecto es esencial para atraer a las hembras y lograr la reproducción exitosa.
La interacción entre el material de las alas y la luz solar es lo que causa este cambio en el color y la complejidad de los patrones. Las alas más coloridas absorben más luz solar, lo que puede dañar el tejido y, en casos extremos, llevar a la muerte por golpe de calor.
El estudio examinó 319 especies de libélulas en Norteamérica a lo largo de una década, mostrando cómo la coloración de las alas había cambiado drásticamente debido al aumento de temperatura. Los científicos involucrados, esperan que las libélulas sean capaces de adaptarse a los cambios en el entorno y recuperar sus colores originales a medida que las temperaturas fluctúen.
Sin embargo, el problema radica en que las hembras podrían no ser atraídas por los machos con alas descoloridas y menos complejas. A pesar de tener la capacidad sexual para reproducirse, la probabilidad de apareamiento podría disminuir considerablemente. Este fenómeno podría tener un impacto perjudicial en la diversidad genética y en las poblaciones de libélulas en general.
El cambio climático está teniendo un efecto pernicioso en la apariencia y el comportamiento de estas fascinantes criaturas. Restaurar y preservar sus colores vibrantes podría depender de la capacidad de adaptación de las libélulas a las condiciones cambiantes de su entorno. Fuente: National Geographic
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