Carlos Graterol
7 de nov de 2023
En general, mantenerse hidratado y descansar es fundamental para la recuperación
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La amigdalitis es una dolencia dolorosa en la que las amígdalas, dos pequeñas glándulas en la parte posterior de la garganta, se inflaman debido a una infección, ya sea viral o bacteriana. Los síntomas incluyen dolor de garganta, dificultad para tragar, fiebre y malestar general. Mientras que en casos graves se requiere atención médica y antibióticos, existen varios remedios caseros que pueden proporcionar alivio de los síntomas de la amigdalitis.
Aquí tienes algunos de estos remedios:
Agua con sal: gargarizar con agua tibia y sal puede ayudar a reducir el dolor de garganta y la inflamación. Mezcla media cucharadita de sal en cuatro onzas de agua tibia y utiliza esta solución para hacer gárgaras varias veces al día.
Pastillas de regaliz: algunas pastillas para la garganta contienen regaliz, que tiene propiedades antiinflamatorias y puede ayudar a aliviar la inflamación en las amígdalas. Sin embargo, ten en cuenta que no son adecuadas para niños pequeños debido al riesgo de asfixia.
Té caliente con miel pura: el té tibio con miel pura puede proporcionar alivio y ayudar a combatir las infecciones. La miel tiene propiedades antibacterianas que pueden ser efectivas contra las infecciones de garganta.
Helados y cubos de hielo: Los alimentos fríos, como helados y cubos de hielo, pueden adormecer la garganta y reducir la hinchazón. Son especialmente útiles para niños que no pueden usar otros remedios caseros de manera segura.
Humidificadores: si el aire es seco, un humidificador puede aliviar la sequedad en la garganta y la boca. Los humidificadores de vapor frío son particularmente efectivos.
Es importante recordar que si experimentas fiebre, dolor de garganta persistente que no mejora después de 24 a 48 horas, dificultad para tragar o inflamación de los ganglios linfáticos, debes consultar a un médico, ya que estos síntomas pueden indicar una infección bacteriana que requiere tratamiento con antibióticos. La mayoría de las infecciones virales que causan amigdalitis desaparecerán por sí solas con reposo y abundantes líquidos.
En la mayoría de los casos, la amigdalitis se resuelve en una o dos semanas, ya sea con tratamiento médico o remedios caseros. Sin embargo, en casos graves o recurrentes, se puede considerar una amigdalectomía, que es la extirpación de las amígdalas. En general, mantenerse hidratado y descansar es fundamental para la recuperación.
Fuente: Healthline
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