Carlos Graterol
19 de mar de 2024
Este martes 19 de marzo, los comisionados condales se reunirán para discutir un proyecto de ordenanza presentado por el legislador Kionne McGhee
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El condado de Miami-Dade se encuentra en un punto crucial en cuanto a la regulación del agroturismo, una industria que combina la agricultura con el turismo y que ha estado ganando impulso en otros estados de EE. UU. y condados de Florida. Este martes 19 de marzo, los comisionados condales se reunirán para discutir un proyecto de ordenanza presentado por el legislador Kionne McGhee, que busca formalizar y regularizar esta actividad en el condado.
El agroturismo ha demostrado ser una forma innovadora de diversificar la economía local al permitir que los agricultores den otros usos comerciales a sus tierras, como la organización de eventos como bodas, conferencias y la venta directa de productos agrícolas en las granjas. Sin embargo, el proyecto de ordenanza ha generado un intenso debate entre diferentes sectores de la comunidad.
Por un lado, algunos promotores de la iniciativa argumentan que el agroturismo podría ser una oportunidad para dinamizar la economía local y ofrecer experiencias educativas y recreativas a los residentes y turistas. Según ellos, esta actividad promovería el turismo agrícola y permitiría a las personas disfrutar de actividades al aire libre, aprender sobre la vida en el campo y apoyar a los agricultores locales.
Por otro lado, algunos ambientalistas y residentes de áreas cercanas a las fincas han expresado preocupaciones sobre el impacto negativo que el agroturismo podría tener en el medio ambiente y la calidad de vida de las comunidades locales. Temen que la regulación propuesta no sea suficiente para prevenir problemas como el vertimiento de patógenos en fuentes de agua y el aumento del tránsito de vehículos pesados en la zona.
El proyecto de ordenanza contempla diversas disposiciones relacionadas con la construcción de estructuras para actividades agroturísticas, la distancia mínima entre estos negocios y zonas residenciales, y la regulación de eventos al aire libre relacionados con la agricultura. Además, se establecen normas para el manejo adecuado de residuos sólidos y líquidos, así como para la realización de espectáculos públicos en entornos agrícolas.
El debate sobre el agroturismo en Miami-Dade refleja la complejidad de encontrar un equilibrio entre promover el desarrollo económico y proteger el medio ambiente y el bienestar de las comunidades locales. Fuente: Diario Las Américas
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