Carlos Graterol
13 de sept de 2024
Disfruta de tu tarta "red velvet", perfecta para cualquier celebración
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La tarta red velvet es un clásico irresistible, ideal para celebrar cualquier ocasión especial. Con su inconfundible color rojo y suave textura, esta tarta no solo es deliciosa, sino también una verdadera obra de arte visual. Su origen se remonta a la Segunda Guerra Mundial, cuando se utilizaba remolacha para darle ese característico tono rojo. Hoy en día, el colorante alimentario ha reemplazado a la remolacha, pero el sabor sigue siendo inigualable.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
300 g de harina de repostería
2 huevos
290 g de azúcar
110 ml de aceite de oliva
2 cucharaditas de extracto de vainilla
2 cucharadas de cacao en polvo
250 ml de leche
2 cucharaditas de zumo de limón
1 cucharadita de bicarbonato sódico
2 cucharaditas de vinagre
1 cucharadita de colorante alimentario rojo en gel
Para la cobertura:
360 g de azúcar glass
190 g de mantequilla
200 g de queso crema
Preparación:
Prepara una mezcla de buttermilk casera agregando limón a la leche y déjala reposar por 10 minutos.
Bate los huevos con el azúcar hasta que blanqueen, añade el aceite y la vainilla. Tamiza la harina y el cacao, y mézclalos con la buttermilk.
Precalienta el horno a 170 °C. Añade el bicarbonato con el vinagre a la masa y luego el colorante rojo.
Reparte la masa en moldes y hornea por 20 minutos. Deja enfriar.
Para la cobertura, bate la mantequilla con el azúcar glas y luego añade el queso crema. Decora la tarta con esta deliciosa crema (puedes decorar con nueces, fresas o lo que gustes).
¡Disfruta de tu tarta red velvet, perfecta para cualquier celebración! Fuente: Directo al paladar
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